Nuestro pentagrama

Y a veces pienso si aquella canción aún te recordará a mi... Si aún queda en ti algún resquicio de la persona que convirtió canciones en la banda sonora del año más intenso de mi vida.

Nuestro pentagrama comenzó representando tan solo una música de fondo hasta que lo hicimos protagonista en nuestras vidas. Bailamos al son de corcheas, redondas, negras y cuando hizo falta nos inventamos notas tan solo para nosotras.

También hubo silencios fruto de miedos, miradas que lo decían todo y risas que no decían nada.

Después de una traca explosiva de cambios de tempo comprendí que lo mejor que podía seguir componiendo entre tu y yo era el silencio de no vernos nunca más.

Algunas noches aún siento que sigo atrapada en esas 5 líneas que hoy no dicen nada y que no hace tanto lo decían todo.

Seguí las direcciones equivocada de los lunares de tu cuello. Anclé en el que adornaba tu pecho, como si fuera aquel velero en el que recorrías el archipiélago de mis pecas.

Ordenaron el desalojo, rápido, con prisas, llevándome tan solo lo puesto y aun así a veces pienso que me llevé demasiado. Maldita tendencia a recordar tan solo lo bueno.

Ahora incapaz de desprenderme de ellos pienso que la única solución es enterrar en el olvido aquel lunar de tu pecho, el que tantas veces fue mi refugio, mi abrigo.

Por reflexionar que no quede...

Podría hacer muchas metáforas sobre las personas. Lienzos u hojas en blanco, energías… sin embargo las personas somos personas, somos seres humanos que tenemos la capacidad innata de desarrollar todos los defectos y carencias posibles así como todas las virtudes y aptitudes existentes. Somos una cuna de unos y otros. A lo largo de la vida, las experiencias que vamos viviendo van produciendo en nosotros unas carencias, unas necesidades que van a marcar nuestro comportamiento a lo largo de nuestra vida. De una forma involuntaria quizás, sin saberlo, vamos a ir buscando aquellas cualidades de otros que nos aporten todo aquello que contrarresten nuestras carencias. Pero del mismo modo, nuestras virtudes buscan un objetivo, buscan un desarrollo para seguir creciendo y sintiéndonos mejor con nosotros mismos.

Es imposible que todos busquemos lo mismo, porque no somos lo mismo, no necesitamos lo mismo. De la misma manera que nunca dos personas diferentes nos van a aportar ni nos van a hacer sentir igual. Y en caso de que así sea es un grave error, si no salió bien con la primera tampoco lo hará con la segunda…

Mi conclusión, explota tus virtudes y limita tu mismo tus carencias, pero como personas que somos que no te asuste cierta necesidad de los demás… somos sociales por naturaleza, aporta, recibe y explota tu ahora.

Entrar, salir, recordar, dañar, ser feliz, pensar, corregir, descontrolar, soñar, frenar, sonreír, dejar, saltar, besar, mirar, despedir, dejarse llevar, bailar, escuchar, sentir, jugar, mentir, escribir, brindar, abrazar, animar, cocinar, cuidar, arropar, discutir, ignorar, abandonar, llorar, renunciar, luchar, pedalear, girar, aprender, conocerse, respetar, entender ..............................................................................................................................y quizás algún día TÚ.