"A veces es imposible" me acaba de decir una amiga, decirme a mi eso. A mi... la reina de retar a los imposibles, de caminar por hilos tan finos como las telas de arañas solo para demostrar que si se podía, y que imposible solo es un grado máximo de dificultad pero siempre al alcance de nuestros sueños.
Sin embargo, debo decir que mi amiga es muy sabia. Es una persona que habla poco, pero como estaréis pensando, cuando habla sentencia. Cada día me sorprenden más sus reflexiones u opiniones. Escuetas, concisas... "A veces es imposible". Puede tener razón. A veces, pocas voy a querer creer, por mucho que intentemos moldear las circunstancias, recurrir a mil esfuerzos, a cambios... a lo que sea, no se puede.
Que tu y yo estuviéramos juntas parecía imposible, y por un tiempo lo convertimos en posible... pero el tiempo no nos dio la razón y demostró que era insostenible. De imposibles a insostenibles... de la misma familia no?
Y entonces llego al final de la película, a ese cruce que me ha dejado sin aliento... y me transporta al inicio de la nuestra, cuando sí nos giramos, cuando en las mismas circunstancias si nos sostuvimos las miradas. Cuando íbamos desafiando a IMPOSIBLES con cada gesto... y cada uno de esos gestos se fue reflejando en el futuro en un INSOSTENIBLE en una sucesión de efectos mariposas que ignorábamos. Curioso juego de palabras puedo hacer ahora, cuando unas mariposas (las famosas del estómago) nos hacía romper el imposible... y "otras" las del efecto, nos detuvieron con su insostenible.
Mereció la pena? Si. Volvería a intentarlo? No, a veces es imposible
No hay comentarios:
Publicar un comentario